En este post, vamos a tratar el importante papel que tuvo Roma en la historia de la utilización de elementos textiles para protegerse del sol o lluvia. Obviamente no podemos decir que Roma fue la creadora del toldo, el ser humano se ha protegido del sol desde los inicios.
Lo que sí podemos afirmar es que Roma, durante su época de mayor avance, fue la que impulsó la creación de la arquitectura textil. Nos situamos en la ciudad italiana en el siglo I a.C. donde era bastante conocido el uso del coliseo como entretenimiento para el pueblo romano. Es aquí, donde podemos encontrar unos de los primeros datos sobre una cubierta de tela para proteger al público del sol. Se prolongaba y recogía con una red de cuerdas porque hacían falta bastantes hombres.
Sobre el graderío, se prolongaba una especie de toldo plegable denominado «velario» del latín velarium. Esta palabra nos resulta conocida, pues hoy en día en ciertos lugares se conoce como «vela» a un toldo que se extiende de punta a punta.
El material con el que se fabricaba y por el cual adquiere el nombre, era la vela de los barcos. Este material se usa durante algunos años hasta que más tarde se avanzaría en la creación de materiales más ligeros.
La historia del toldo en Roma: descubrimiento e importación
El toldo moderno
Años después, tras estudiar el uso del toldo aparece en la Expo de París de 1889 el primer toldo moderno. Se trata de la presentación de la creación de los toldos de brazos. La empresa francesa A. Fabre los había creado años antes y tanto estaba dando que hablar en las calles parisinas.
La llegada a España
En el año 1936, la empresa catalana Estape S.A. decide importar este modelo de toldo a España. Cuando Canut García, tras una visita a París y tras tomar un café en la terraza decide que debe traer este modelo de negocio.